Público: Realmente muy buen número de espectadores de ambos equipos porque por ejemplo la tribuna Oribe, donde se ubicó la hinchada de Universitario, mostraba muchísimos hinchas que vinieron desde Salto siguiendo la roja.
Locales: También del lado local buen contingente de espectadores desafiando el frio de una jornada gris, incluso amenazante de lluvia, y a medida que caía la tarde, el frio se hacía sentir bastante. 1200 y poco de entradas fueron las localidades vendidas.
Consejeros. Realmente fue nutrida la concurrencia de consejeros de OFI en el Casto Martínez Laguarda, aunque no todos con “tareas”. El presidente Sebastián Sosa estuvo presente e incluso al finalizar bajo al campo para la entrega de medallas recordatorias de la final a la cuarteta actuante.
Veedores: En el campo Fernando Varela y Miriam Brañas estaban encargados de Protocolo, algo que hacen habitualmente. Los veedores administrativos eran Néstor Cotelo y el isabelino Fernando Langorta. Sin embargo estuvieron como apoyo al trabajo de sus compañeros Heber Scirgalea en el tema seguridad y Ana Zeni, en la parte protocolar.
Dirigentes: Pero además estuvieron presente observando el partido el secretario de OFI Jorge Ortiz, el prosecretario Carlos Alaniz, el Tesorero Héctor Leites. También estaba en el palco con ellos el anfitrión Gustavo Bares, consejero suplente. Vimos además en el palco a funcionarios de OFI, por lo cual todos disfrutaron de la fiesta en vivo.
Charla: Como suele suceder en cada instancias finales y es algo que da resultado, es toda la charla previa, ensayo que hace Fernando Varela con los chicos que ingresan junto a los protagonistas, portando las banderas de ambos equipos, de OFI, Fair Play…Les habla y hace una especie de ensayo en cancha, para que minutos más tarde nada salga mal, obviamente ayudado por otros compañeros concejeros.
Prohibición: Desde OFI se ha determinado que no se puede tirar fuegos artificiales, bengalas, etc, en este caso, en la pista donde los hinchas locales preparaban, como ha sucedido en otras instancias, los fuegos para recibir a su equipo. Se les habló que no se podía y que las bombas las utilizaran en la tribuna. Como no acataban la disposición, insistieron dos o tres veces más hasta que finalmente levantaron todo en una caja y se la llevaron a la tribuna.
Entrada: Realmente es muy colorido y le da otro marco, más allá de la televisación ver a los equipos ingresar formados, pasar detrás de la cuaterna por el arco inflable de OFI y dirigirse a la mitad del campo pasando por una pasarela que a su paso enciende bengalas en ambos lados. Y por supuesto las bombas de humo de ambos con los colores tradicionales de cada uno para completar el marco del espectáculo.
Prensa: Muchos colegas presentes en la cobertura de esta final, no solo los fotógrafos sino también emisoras de ambos departamentos e incluso gente de la capital. Ni hablar de todo lo que significa la televisación, que este domingo acaparó el futbolero ante la ausencia de futbol uruguayo profesional.
Cotelo: Precisamente uno de los veedores del partido -que no es consejero de OFI-, Néstor Cotelo tuvo una situación en la que fue denunciado por colegas de radio, movileros que se sintieron molestos ante la prohibición de ingresar a la cancha, ya que “los únicos que ingresan son los que “garpan”, según denunciaron los colegas acerca de lo que dijo el veedor. Incluso dijeron que elevaran una carta a OFI denunciando este hecho.
Carta: De todos modos a la noche, tras el partido, esta situación corrió como reguero de pólvora en las redes sociales y muchos colegas de otros departamentos, nos consultaban que había sucedido realmente.
Elástico: Es cierto que si bien existe un reglamento a cumplir en estas instancias finales, muchas veces, -como se ha aconsejado incluso desde OFI- hay que ser flexible con el trabajo de los movileros siempre y cuando no perturbe el desarrollo del espectáculo, que no trasponga los límites marcados para su función.
Gorro y máscara: Por supuesto que llamó la atención que los zagueros de Universitario lucieran, uno una máscara protectora en su rostro y en otro un casco, ambos por problemas de lesiones que arrastraban de otros partidos. Pero según dijeron en la tribuna maragata, si bien hay casos de muchos jugadores que usan una máscara, el del casco es “invento” nuestro, en referencia a Mauro Portillo, que juega desde siempre con un casco, antes protegiendo la cabeza y ahora como cábala.
Campera: Los árbitros salieron de manga corta desafiando la temperatura, pero claro el árbitro central corre y se saca el frio e incluso los líneas con algunas carreras también. Pero el cuarto sufre el frio por lo cual no dudo en medio del partido de meterse una campera para soportar el clima gélido.
Tumulto: Casi al finalizar Fornaroli escapa por derecha lo bajan y la pelota quedo cerca por lo que el zaguero “cebrita” Martínez aprovechó para pegarle un pelotazo al salteño. Eso motivo la reacción de los rivales que se le fueron encima mientras otros cebritas se amontonaban. Empujones, gritos, insultos, tironeos de camisetas y hasta voló alguna “piña”. El árbitro miraba todo para tomar una determinación.
Afuera: Y así fue que saco tres tojas. Para los zagueros Martínez y Rodríguez y el portero suplente de Universitario, quienes se perderán la posibilidad de estar en cancha o a disposición del técnico en la revancha, donde habrá un campeón.
Previsión: Si bien como una medida acertada se ha tomado la determinación de mandar el banco de suplentes visitante a la tribuna donde se ubica su hinchada, igualmente hay que continuar buscándole soluciones a todo. Porque? Bueno porque el línea sobre la tribuna principal queda a espaldas del banco donde permanentemente se le habla.
Cambio:Es una situación de presión que se ejerce con el línea, indicándole durante todo el partido las jugadas, las faltas, etc. La solución parece ser que pese a que el local insiste en ocupar el banco locatario (hoy atrás del sector de trabajo del primer línea), en estos caso de partidos finales debería cambiar e ir al otro sector, donde va el visitante. Eso evitaría, en parte la presión que se ejerce con el línea
Escribe: Francisco Connio